Flúor

Flúor

Es uno de los mayores preventivos de la caries dental. La acción cariostática del flúor se basa en su capacidad para remineralizar las zonas desmineralizadas del diente es decir las lesiones incipientes de caries además de su capacidad para enlentecer el proceso de caries.

Es importante conocer que el efecto anticaries es principalmente tópico, tanto en niños como en adultos y que los beneficios del flúor sistémico son mínimos.

¿Es recomendable el uso de dentríficos fluorados?

El beneficio de la utilización de este tipo de pastas es incuestionable pero los padres deben conocer ciertas normas básicas para su utilización:

  • Cepillar los dientes a los niños o supervisar el cepillado si son ya mayorcitos.
  • El cepillado se realizará después del desayuno y después de la cena.
  • La concentración de fluoruro se adaptará a la edad. Menores de dos años: cepillado sin pasta. 2 a 6 años: 500 ppm o menos. Mayores de 6 años: 500-1000 ppm.
  • La cantidad de pasta utilizada será siempre pequeña (aproximadamente una bolita de guisante) y su colocación en el cepillo deberá hacerla o supervisarla un adulto.
  • El tubo de pasta dentrífica, al igual que otros fármacos deben estar fuera del alcance de un niño pequeño.
  • El sabor de la pasta debe ser atractivo pero que no se confunda con una golosina.
  • Deben adquirirse envases pequeños que no contengan, si es posible, dosis capaces de provocar accidentes agudos.

¿Cuándo debe el niño hacer enjuagues de flúor?

Se recomienda a partir de aproximadamente los 6 años que es cuando se inicia el recambio dentario. Los hay de uso diario con concentraciones de flúor de 0,05% o de uso semanal con concentración de flúor de 0,2%.

La Dra. Sara Monterde en la clínica recomienda el colutorio de uso diario, después del cepillado de la noche (que debe ser realizado por un adulto si el niño no tiene suficiente destreza) y luego no deben comer ni beber nada por lo menos en una hora después de realizar el enjuague.